Bioquímico francés Pierre Calleja ha diseñado
una interesante lámpara ecológica que podría iluminar calles y aparcamientos,
mientras que la reducción de emisiones de CO2. Se ejecuta completamente libre
de la electricidad, propulsado únicamente por un tubo lleno de verde brillante
de algas . La lámpara utiliza la energía creada por el propio de las algas la
fotosíntesis proceso para alimentar la luz en el interior, mientras que la
propia alga vive de CO2 en el aire exterior.
La lámpara está diseñada para que pueda
almacenar la energía de la fotosíntesis para su uso posterior. De esta manera,
cuando se transporta en áreas de poca luz, puede brillar sin necesidad de ninguna
fuente de alimentación externa. Una sola lámpara puede absorber aproximadamente
una tonelada de carbono del aire en sólo un año - la misma cantidad que 150 o
200 árboles. Si estas lámparas podrían entrar en producción en masa, que podría
recorrer un largo camino hacia la lucha contra el cambio climático y la
reducción de la contaminación del aire.
Curiosamente, la luz no es la única aplicación que
ha encontrado Calleja, para las microalgas. Él y su equipo de FermentAlg ya
están utilizando microalgas para todo tipo de aplicaciones, desde una fuente
sostenible de suplementos de Omega 3 a una base para los cosméticos naturales.
Incluso han descubierto la manera de aprovechar las algas como fuente de
biocombustible.
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