En muchos lugares del planeta,
sobre todo en los países subdesarrollados, la falta de vivienda digna para las
personas que habitan en el campo o en la periferia de las grandes ciudades es
un problema de dimensiones mayores.
La carencia de recursos económicos
y el desconocimiento de los sistemas constructivos más simples, tiene como
consecuencia que en las zonas marginales, ya sea alrededor de los centros
urbanos o en las poblaciones rurales, se edifiquen “guaridas” con materiales
precarios y sin ningún tipo de planeación, de tal surte que las condiciones de
vida de sus habitantes suelen ser deplorables al carecer de cualquiera de los
servicios e infraestructura urbana: agua, luz, drenaje, pavimento,
alcantarillado, etc.
Así también, estas viviendas
suelen ser lugares muy riesgosos ya que por su mala planeación suelen ser los
lugares más afectados por los fenómenos naturales: terremotos, tormentas
tropicales, huracanes, ciclones, nevadas, etc.
Lamentablemente muchas familias
en el mundo no tienen más opción que establecerse en lugares considerados de
alto riesgo como: cauces de ríos, peñascos, minas, zonas pantanosas, etc. Por
lo anterior es que año tras año poblaciones enteras padecen cataclismos que
exponen de manera alarmante la vida humana.
Considerando que los cambios
climáticos que ha experimentado la tierra han hecho que los fenómenos naturales
se presenten cada vez con mayor frecuencia e intensidad, uno de los mayores
desafíos de la arquitectura del siglo XXI, es dar respuesta a estas vicisitudes
y para ello la autoconstrucción puede ser de gran ayuda.
Replantear los modelos de
desarrollo urbano y arquitectónico y enseñarle a la gente a construir su propia
vivienda podría resolver el problema de la vivienda popular, ya que de entrada
esto implicaría mayor conciencia de previsión y sobre todo: solidaridad, ya que
la autoconstrucción la mayor parte de las veces implica el trabajo no de una
persona sino la participación de los habitantes de una comunidad.
De lamentables situaciones de
desastre y emergencia han surgido en diversos lugares del mundo, pero
principalmente en Asia, interesantes proyectos realizados por especialistas en
la construcción de viviendas que comparten sus conocimientos con la gente menos
favorecida para que en el corto plazo estos puedan crear sus propias viviendas.
Es importante mencionar que
estrategias que se han utilizado para la creación de estos espacios son
principalmente: la revaloración del el uso de materiales naturales propios de
cada lugar, la aplicación de los sistemas constructivos tradicionales y el uso
inteligente de los desechos y recursos energéticos; tácticas que,
indudablemente, ayudarán a mejorar las condiciones de vida de cientos de
familias.
Si bien todavía son pocos los
proyectos que plantean la creación de arquitecturas populares de inspiración
vernácula y respetuosa del medio ambiente, los modelos que se han realizado en
fechas recientes resultan ser muy interesantes, un ejemplo de ello es “Blooming
Bamboo” creado por el despacho H&P Architects para un área situada en el
centro de Vietnam y que a lo largo del año presenta bruscos cambios climáticos.
La idea de H&P Architects
consiste en un proyecto experimental y que tiene como objetivo crear unos
modelos de bajo costo que cubren las necesidades básicas de una vivienda,
además resistir a las inundaciones habituales en el país asiático.
Para los modelos, creados como
unidades modulares multifuncionales, ya que pueden utilizarse como casas,
centros de salud o escuelas, se utilizó como material únicamente bambú, hojas y
materiales reciclados como contenedores de plástico y tanques de petróleo. Los
módulos, resueltos mayoritariamente con materiales locales además resisten a
las diluvias y pueden flotar fácilmente durante las inundaciones.
El bambú fue elegido como
material predominante porque además de que es abundante en la región es
versátil y muy resistente a las inclemencias del tiempo. Marcos, techos y muros
están dispuestos entre columnas de acero que evitan el volteo de la casa
durante las inundaciones.
El piso de las casas está elevado
para alejarse de los animales y la humedad, solución que también permite dejar
espacio para que los tambores reutilizados puedan actuar.
Los techos son similares a los de
las viviendas tradicionales, pero en este caso con un diseño más planeado, ya
que presentan cortes triangulares que se abren en diferentes direcciones, lo
que además de funcionar estéticamente, permite ventilación cruzada y sombra.
La propuesta de H&P
Architects es la de una arquitectura flexible, por lo cual los diferentes
módulos cuentan con puertas horizontales abatibles ubicadas en dos de sus
costados, esto para comunicar dos o tres módulos o para abrirse hacia el
exterior cuando el clima lo permita.
Por los materiales utilizados y
por su solución estructural, los modelos resultan ser fáciles de construir y de
muy bajo costo -entre 1.500 y 2.000 USD-, lo que admite que estas unidades
puedan ser construidas en masa y así dar refugio en condiciones dignas a toda
una comunidad.
Además de funcionales, flexibles
y económicas, estas viviendas exponen una bella estética, ya que sus formas,
inspiradas en la arquitectura tradicional vietnamita retoman de ella sus rasgos
más agradables.
Lo más importante de este
proyecto es que Blooming Bamboo, demuestra cómo la vivienda popular también
puede exponer una rica arquitectura, siempre que sus soluciones respondan a las
necesidades reales de las familias de bajos recursos, de la comunidad y del
contexto natural.
Ubicación: Co Nhue, Tu Liem, Ha
Noi
Tamaño: 44 spm
Servicios: Diseño y Construcción
Año 2013
Etapa: Completado
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